Cuando escuchamos sobre las propiedades de la leche, normalmente se habla sobre su importante aporte de Calcio, fundamental para disminuir el riesgo de osteoporosis en adultos y ancianos. Sin embargo, hay muchos otros importantes nutrientes que ofrece el consumo de leche fresca y reconstituida.

Como indica la doctora Sylvia Cruchet, académica del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), “es importante consumir leche porque aporta proteínas, calcio, vitaminas e hidratos de carbono, todos de excelente calidad. Las proteínas son de alto valor biológico para el crecimiento y desarrollo en niños y mantención de musculatura y huesos en adultos mayores”. Para tener en cuenta: la leche tiene alrededor de 3,5 gramos de proteínas por cada 100 mililitros.

La leche también ayuda a mejorar las defensas del organismo debido a los aminoácidos de buena calidad presentes en ella, que participan en la formación de tejido muscular, óseo y glóbulos blancos. Esto es especialmente importante en el caso de los niños, ya que, si tienen un bajo consumo de proteínas, pueden tener más problemas de bajo peso, talla baja y deficiencia en el sistema inmune.

Gabriela Torres, nutricionista de Nestlé, agrega que “no sólo importa la cantidad de nutrientes que contenga un producto, sino su biodisponibilidad en el organismo. Este término se refiere a cuánto del nutriente presente en un alimento está realmente disponible para ser absorbido por el cuerpo para su posterior utilización en procesos internos. Y en el caso de la leche, la biodisponibilidad de algunos de sus nutrientes -como por ejemplo, el calcio y las proteínas-, es mayor que la de los alimentos de origen vegetal que contienen esos mismos nutrientes.”

¿En qué cantidad debemos consumir lácteos? Un vaso de leche aporta más de un cuarto de los requerimientos de calcio de un adulto sano y alrededor del 10% de la dosis diaria recomendada de proteínas para mayores de 4 años. Además, aporta vitaminas del complejo B, que son claves para diferentes procesos que permiten mantener el adecuado funcionamiento de nuestro organismo. “Por ello, y de acuerdo con las Guías Alimentarias para la Población Chilena, la sugerencia es consumir 3 porciones de lácteos al día”, señala la nutricionista. Según la Encuesta Nacional de Consumo Alimentario, el consumo de lácteos en nuestra población alcanza sólo el 50% de la recomendación.

¿Y la leche reconstituida?

Tanto la leche fresca como la leche reconstituida ofrecen un valor nutricional similar, ya que el proceso de secado no altera sus propiedades nutricionales. “No hay diferencias nutricionales entre la leche fresca y la leche reconstituida, ambas son igualmente buenas”, explica la académica del INTA.

Incluso la FAO recomienda la leche en polvo como una importante fuente de proteína de alta calidad. A su vez, el "Estudio comparativo de calidad de leche fluida y en polvo" realizado por expertos del INTA, concluye que los cambios químicos-nutricionales encontrados en ambas leches (fluida UHT y en polvo), que son inherentes a los procesos utilizados, no debieran afectar la situación nutricional de los niños cuando la leche está integrada a una alimentación balanceada.

“No hay diferencias nutricionales entre la leche fresca y la leche reconstituida, ambas son igualmente buenas.”

Sylvia Cruchet, académica del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos

“La sugerencia es consumir 3 porciones de lácteos al día.”

Gabriela Torres, nutricionista de Nestlé