Agricultura regenerativa crece en la lechería sureña
13-02-2024
Para avanzar en producción sustentable
A través de diversas técnicas como la reforestación, el cambio en la alimentación de los animales, uso de purines y la reducción de emisión de CO2, los productores de leche buscan avanzar en sustentabilidad y contribuyen a disminuir su impacto en el medioambiente. El avance se produce de la mano de un trabajo en que se unen organismos públicos, la empresa Nestlé y cerca de 300 productores de distintos tamaños.
El avance en sustentabilidad de estos productores viene impulsado por la estrategia global de Nestle desde 2020, en la que trabaja con el instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), el municipio de Osorno y los productores lecheros.
Para Emeterio Carrillo, alcalde de Osorno, estas acciones son claves. “No solo a nivel de comuna, sino también de la región y país, es fundamental hacer una producción mucho más sustentable y amigable con el medio ambiente. Es sumamente importante, ya que a raíz de la crisis climática que vive hoy en día el mundo, hay que hacer conciencia en la producción y un cambio de hábitos y creo que con esto se va por el camino correcto”.
A principios de febrero la lechera realizó en Osorno la ceremonia de “Reconocimiento de Prácticas de Sustentabilidad en Lecherías Nestlé 2023”, distinguiendo a siete productores “avanzados” en su conversión a una producción más sustentable a través de la incorporación de agricultura regenerativa. Los reconocidos fueron Adela Sáez, Silvia Richards, Joaquín Sommer, Eliana Schmidt, Manuel Cárcamo y Carlos Galaz. Además, entregó 8 fondos concursables para el manejo y gestión de purines.
Enrique Vega, gerente de Estrategia y Política Lechera de Nestlé Chile, explica “como Nestlé, nos sentimos muy contentos de poder dar a conocer el esfuerzo y compromiso que tienen nuestros productores lecheros con el medio ambiente y con la sostenibilidad del sector lechero. Actualmente contamos con más de 400 productores de leche desde la comuna de Los Ángeles hasta Ancud; son más de 300 los que suscribieron este compromiso agricultura regenerativa”.
Adolfo Cárdenas, representante de INDAP Rio Bueno, explica que “le damos apoyos a nuestro usuario con aportes a través de fondos de inversión o créditos con muy baja tasa, con porcentajes anuales para así contribuir al impulso de los agricultores a iniciar la agricultura sustentable”.
El apoyo más técnico la entrega el INIA, entidad que además se ha encargado acompañar a la aplicación de distintas medidas. Sergio Iraira, investigador del organismo que trabaja con los productores, recalca que “hago un acompañamiento constante a los agricultores entregándole a herramientas extraídas de las investigaciones para lograr ser sustentables y que su producción sea mayor; por ejemplo una de las medidas que se llevarán a cabo en los sistemas estabulado de la comuna Los Ángeles, es la incorporación de Bovaer, producto que tiene un impacto importante en la reducción de emisión de gas metano, aproximadamente de un 30%”.
No son sólo medianos y pequeños los que están incorporando estas nuevas formas de producir. Ricardo Gebauer, uno de los reconocidos por Nestlé por su avance sustentabilidad, tiene actualmente 500 vacas en ordeña produce 3,100,000 de litros de leche al año, en el fundo Puchaura, en Rio Negro. Comenta que “yo sigo el legado de mi abuelo Claudio Montesinos. Él siempre manejó un concepto con un trabajo de sostenibilidad. Hace tres años empezamos con la sustentabilidad agrícola mucho más potente”.
Fue entonces cuando postularon a un proyecto purines y “nos adjudicamos un carro pichón. Desde ahí lo que hacemos es tener los purines y aplicarlos en un período estratégico del año. Además, utilizamos tecnología como biofertilizantes y nanotecnología, para poder reducir el uso de fertilizantes tradicionales. Es fundamental también la regeneración de praderas y disminuir la labranza agrícola”, explica Ricardo Gebauer.
La incorporación de energías renovables como paneles solares, es otra de las tecnologías que usan los productores como forma para contar con energía amigable con el medio ambiente. “Cuando desde Nestlé vieron que con nuestros pocos recursos teníamos paneles fotovoltaicos, de inmediato preguntaron porque utilizamos este método y nosotros dijimos que era nuestra manera de ayudar al medio ambiente” comenta Adela Sáez.
El ahorro con purines
Se le denomina purines a la mezcla de fecas, orina y agua que se rescata de patios, establos, salas de ordeña y lluvia. Tal como explica INIA,” estos residuos contienen una gran cantidad de sólidos disueltos y en suspensión que enturbian el agua y provoca sedimentación”. Pero son muchos más que desechos, sino que bien utilizados tienen importantes beneficios tienen importantes beneficios económicos y ambientales. El investigador del INIA Sergio Iraira explica que “el uso de los purines además de reducir la emisión de gases de efecto invernadero, genera importante ahorro para el productor donde se conjuga el cuidado del planeta y también la eficiencia productiva y la rentabilidad de los sistemas agropecuarios, generando así la sostenibilidad”. Los productores reconocen esos beneficios. “Los purines nos están generando varios resultados buenos, por eso los estamos botando lo más cerca posible, así después los trabajamos en el campo, porque así crece más pasto, logramos que haya más lombrices y que esté más blando”. comenta José Palacios.
Ricardo Gebauer ha ido aún más allá. “Tenemos un sistema de purines funcionando, recuperadores de calor para la energía, hemos innovado y probado nuevas tecnologías que nos vayan aprobando en temas de producción. Hoy nos encontramos con un nuevo desafío, que es la implementación del nuevo sistema purines, el rebaño ha ido creciendo, por lo que los sistemas van quedando pequeños, así que estamos ampliando nuestro sistema de recolección de purines y trabajando en que estos sean cada vez más limpios, con una trampa de arena”.
La granja piloto “Cero emisión neta”.
Enrique Tapia dueño del fundo Cuel, ubicado en la comuna de Los Ángeles, donde tiene un rebaño 650 vacas que producen 7 millones de litros anuales. Su apuesta fue ir más allá de la agricultura regenerativa y, con el apoyo Nestlé, apostó por convertir su campo en uno de los “cero emisión neta”, para lo cual la meta es que las emisiones de los animales sean compensado a través de las distintas medidas. El productor al asumir este desafío debió incorporar una serie de cambios en sus rebaños, por ejemplo, pasó de tener rebaños estabulados a incorporar el libre pastoreo, con un patio en donde las vacas están de manera rotativa, lo que ha hecho que la producción de leche por vaca sea entre 32 o 33 litros por vaca.
“Al principio no estaba muy convencido, empecé esto con poca esperanza, pero puedo decir efectivamente sirven, y hay resultados, yo veo mi maíz y efectivamente está más verde oscuro, estoy muy contento”, cuenta Tapia. Para los productores todas estas medidas implican en el mediano plazo mejoras productivas y económicas
Tapia reconoce que los cambios involucran un mayor gasto inicialmente, por la inversión que significa el comenzar a dejar los fertilizantes químicos y el implementar sistemas para el tratamiento del estiércol. El agricultor cuenta que “los resultados económicos son buenos al mediano plazo; debido al uso de biofertilizante y la utilización de purines, la producción de comida la vaca es mayor, el pasto crece más fuerte y abundante”.
Destaca la importancia de estas iniciativas se apliquen de forma progresiva, ya que es fundamental que se siga un esquema planificado para así no afectar el cultivo ni los rebaños, que tienen que ir adaptándose a los cambios de costumbres. Reconoce que también es importante tener claro que en un principio puede haber una pequeña baja en los ingresos económicos. pero que se recupera con las positivas ganancias que se logran después.
Desde Nestlé, los objetivos son claros. Enrique Vega explica que “el año 2025 queremos que un 25% de todas las materias primas que consumimos lleguen al nivel avanzado de la agricultura regenerativa y el 2030 a un 50%. Todo esto debido a la necesidad de contribuir al cumplimiento de los tratados internacionales que busca disminuir el impacto del cambio climático”.
El especialista recalca que se trata un viaje sin retorno con iniciativas que se aplican a todos los países en los que la empresa tiene presencia.
Fuente: El Mercurio, Revista del Campo.